Las palabras tienen ciertamente un poder que va mucho más allá de nuestro entendimiento. Existen tantos secretos escondidos como existen innumerables pruebas irrefutables sobre el poder de las palabras.
La humanidad siempre ha seguido en forma "natural" a aquellos hombres y mujeres que hacen un buen uso del vocabulario. Tendemos a seguir naturalmente a todos quienes usan las "buenas palabras", o por lo menos, las que nosotros creemos que son buenas.
Seguimos también a quienes tienen buenas maneras, y a todos los que tienen una gran capacidad de reflexión y expresión, así esa persona fuese el mismo diablo, si habla bien o se expresa bien, entonces lo seguimos. Esas son características a los que ni el más sabio entre los hombres ha podido rehuir.
Og Mandino, el gran escritor de libros sobre "superación personal" dice en su obra: "El vendedor más grande del Mundo" que "muchos de nosotros encontraremos poder, honor y gloria, tan solo por el buen uso que hagamos de nuestras palabras".
La vida y las obras de Confucio, el gran pensador Chino, son un muy buen ejemplo del poder de las palabras, sean estas escritas o habladas. Pero asi como nos atrae la filosofía y los pensamientos de Confucio, también "nos arrastra como un rio embravecido" el cuento y las mentiras bien dichas de un infame sinvergüenza con su lengua viperina. (Ejemplo: El Cuentero de Carondelet)
Jesús, los apóstoles, los profetas, los filósofos, los sabios y estudiosos, todos coinciden en el poder de las palabras. Y en este campo del poder de las palabras, el mismo diablo demostró ser más sutil y perspicaz que cualquier ser humano en el planeta. Satanás y su empresa mundial del caos, cada día tiene más seguidores, fieles y devotos que lo siguen en multitudes, justamente por lo bonito que él nos habla, no solo él mismo en persona, sino también a través de su bien entrenada corte de falsos pastores y maestros. (Los curas católicos).
Cuando una persona habla muy bonito, o de manera muy agradable, siempre me pregunto: ¿quién o qué mismo estará detrás de él, "el bien o el mal"?, ¿será tan buen parlanchín como un político desalmando, truhán y mentiroso? ¿Sera acaso como el ya famoso "Cuentero de Carondelet"? ¿Sera tan listo como el gran mentiroso y falsificador "Pedro Delgado"?, este demonio que convenció y engañó a todo un país por más de 2 decadas con sus títulos falsificados, sus farsas y sus mentiras? ¿o será simplemente un buen hijo de Dios, sano, santo y honesto que solamente hace un buen uso de sus palabras?
Por otro lado, me pongo a reflexionar también en que Jesús de Nazaret, el Cristo, no fue tan diplomático ni tan buen orador en el sentido de adular a las personas y de decirles justamente lo que les agrada, (como lo hacen usualmente los curas católicos), sino que por el contrario, Jesús nos trajo en su vocabulario y sus expresiones verdades irrefutables que sorprendian a la gente, verdades que a veces resultavan "insultantes" para muchos, y "ofensivas" para otros. Por eso querían matarlo, por decir verdades irrefutables que "a muchos les molestaba e irritaba fervorosamente".
Este hombre, "Jesús de Nazaret", que algunos admiramos con extremo respeto y pleitesía, solía gritarles en su cara a los políticos de aquel tiempo, (y a los de todos los tiempos): "VIVORAAAAAAS, HIPOCRITAAAAAS, HIJOS DEL DIABLOOOOO", e incluso en alguna ocasión también se saco el cinto, y a trompones y patadas, los atacó abiertamente a todos los mercaderes y banqueros en el templo.
Este era el verdadero Jesús de Nazaret, el hijo de Dios hecho hombre, el Rey de Reyes y Señor de Señores. No se fue sin antes darles de cocachos y trompadas a los que más se lo merecían, y para que no lo olvidemos nunca, no se fue sin antes decirnos quien entre los seres humanos era el mejor de todos nosotros. Todos pensaron que apuntaría al GRAN MOISES, al GRAN CONFUSIO, ¿o por qué no?, a SOCRATES el grande, o a nuestro padre ABRAHAM, aquel que se gano el corazón de Dios. … Pero no fue así, … Jesús dijo que el más grande entre nosotros era: "JUAN EL BAUTISTA", el hombre cuyo vocabulario era el más rudo y más ofensivo de su época, el hombre por cuya forma de expresarse se gano el odio del emperador y su concubina, la cual ordeno la cabeza de Juan en una bandeja de plata; y literalmente así mismo fue como la obtuvo. Juan el Bautista fue decapitado y su cabeza fue traída al emperador quien se la entrego a su concubina como ella lo pidió, en bandeja de plata.
Juan el Bautista no tenia tantos seguidores como los que tenían otros profetas que se expresaban mas amablemente que él, sin embargo, Juan fue identificado por Jesús como "el mejor hombre", no solo del mundo sino de todas las épocas del mundo, Jesús mismo lo certificó como el ser más grande entre todos los seres humanos, pero no lo dijo por que Juan el Bautista sea un gran orador, o por que sea un hombre que atraía fácilmente a las multitudes, no fueron esas las razones sino porque: "de los labios de Juan, no salían mentiras".
Juan el Bautista hablaba siempre la verdad, le guste a quien le guste, le disguste a quien le disguste.
Juan no se escudaba en la politiquería ni en la diplomacia, ni en los adulos ni en los buenos modales, peor aun en las buenas maneras, no hacia uso de una verborrea barata para llevar la verdad en su mensaje. A los fornicadores los trato como fornicadores, a los mentirosos como tales. A todos los pecadores nos dejo serias advertencias que están muy lejos de ser un mensaje de "no te preocupes, todo está bien" sino todo lo contrario, su mensaje estuvo más cercano a "preocúpate mucho por tu trasero, porque está a punto de arder en el infierno".
El buen uso de las palabras efectivamente si mueve montañas, y es verdad que la gente sigue cualquier mentira siempre y cuando esta esté bien dicha. Y si esta dicha con buenas maneras, es mucho más fácil aceptar el engaño. Todos caemos muy fácilmente en las redes de un buen mentiroso, o de un buen cuentero psicópata y despiadado. ¿Verdad ecuatorianos?
Nosotros en verdad no tenemos la capacidad de distinguir rápida y claramente entre el bien y el mal como lo distingue Dios tan fácilmente, pero lo vamos aprendiendo a medida que estudiamos más la mente de Cristo, eso es lo único que nos fortalece cada día más.
La biblia misma en los nuevos evangelios, e incluso en el libro de Génesis del viejo testamento, describen a Dios, "el creador de todo lo que existe", como una "palabra viva":
Evangelio de Juan 1:1
En el principio era la Palabra (el Verbo), y la Palabra (el Verbo) era con Dios, y la Palabra (el Verbo) era Dios.
Estas 3 afirmaciones por si solas demandarían bibliotecas enteras para explicar la grandeza y la complejidad de lo que se afirma.
Por otra parte, Jesús de Nazaret y sus Apóstoles nos advierten de forma clara y directa que nuestras propias palabras nos conducen a la "condenación eterna" o a la "salvación". Incluso se dedicó una carta especial de los Apóstoles para describir con más detalle la gravedad ante la que nos exponemos por el mal uso de la lengua".
El poder de la lengua
Santiago 3:5
5 Así también, la lengua es un miembro pequeño, y se gloría de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ¡cuán grande bosque enciende!
6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, é inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno.
7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres de la mar, se doma y es domada de la naturaleza humana:
8 Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado; llena de veneno mortal.
9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos á los hombres, los cuales son hechos á la semejanza de Dios.
10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que estas cosas sean así hechas.
Dios Padre, EL mismo nos anuncia:
Job 27:4
Mis labios no hablarán iniquidad, Ni mi lengua pronunciará engaño.
Dios mismo nos dio a entender desde los inicios de la humanidad la gran importancia de lo que pronuncian los labios y la iniquidad de la mentira.
¡Mucho cuidado entonces con la lengua! porque ella nos lleva a la destrucción y a la muerte.
La historia de la humanidad nos dice que la bomba atómica que cayó sobre la ciudad japonesa de Hiroshima en el año 1945 tenía 20 kilotones de poder destructivo. Un kilotón equivale a 1,000 toneladas de trinitrotolueno (TNT). La explosión que ocurrió en Hiroshima equivalió a la que producirían 20,000 toneladas de TNT.
Pero esto no es nada en comparación con las armas que se inventaron varios años después.
1. En los años sesenta por ejemplo, la antigua Unión Soviética detonó una bomba de 100 megatones, 5,000 veces más poderosa que la bomba que cayó sobre Hiroshima.
2. Un megatón equivale a 1,000,000 de toneladas de TNT.
¿Puede haber otro poder más destructivo que este?
Sí que lo hay. Y aunque no está hecho de metales radioactivos, como el uranio, "la lengua del ser humano" ha producido más guerras, más muertes, y más sufrimiento, que cualquier arma nuclear inventada y desarrollada en el mundo.
Con este pequeño miembro podemos animar y ayudar a nuestro prójimo, o con él podemos desmoralizar, derrumbar y destruir a nuestro antojo. Por si esto fuera poco, los hombres, faltos de dominio propio y reverencia, a veces usan la lengua para hablar contra el propio Dios del cielo y de la tierra.
En la Biblia, Santiago nos previene del poder destructivo de este miembro:
Santiago 3:5-6
Un fuego puede destruir todo lo que toca. Así es con la lengua humana; "inflama la rueda de la creación" (v. 6), o sea, es capaz de hacer daño en cada faceta de nuestra vida.
Al parecer, algunos de los cristianos que habían recibido esta carta echaban la culpa a Dios por las tentaciones que experimentaban (1:13). Santiago les dice que ellos mismos tenían la culpa al ser atraídos y seducidos por sus propios deseos desordenados (1:14). ¡Habían "acusado falsamente" al Creador del universo!
Satanás está detrás de todo mal uso de la lengua
Para no caer en esta "trampa diabólica", es necesario aprender a refrenar la lengua (1:19).
Dios quiere que hagamos uso apropiado de este miembro del cuerpo "para su gloria y honra". El diablo, por contraste, no quiere que Dios sea glorificado. Él tiene varias estrategias para hacer que usted (aunque diga que es "cristiano") niegue al mismo Creador que le salvó. Veamos algunos ejemplos…
LA MENTIRA
Hoy en día la mentira no se toma muy en serio.
Vivimos en un mundo que piensa que la mentira es nada más un "pecado venial". Es pecado, dicen; pero al fin y al cabo, "no es tan grave". Así piensan muchos. Pero, veamos que dice Jesús sobre la gravedad de las mentiras:
Apocalipsis 22:14-15
14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. 15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
Un día un español me dijo que en cuanto a la situación política actual en España "el que dice más mentiras, gana en las elecciones". Desde luego, esto también pasa en otros países. Los que quieren justificar su comportamiento cuando engañan dicen que "no tiene nada de malo decir una mentirijilla o una mentira piadosa". En EE.UU., la gente que justifica esta práctica equivocada dice que, a veces es necesario decir una "white lie" (mentira blanca). Para los tales, hay mentiras malas (las negras), y otras que son buenas (las "blancas").
Hace unos años, cierto hermano sufrió un pequeño accidente de tráfico, y como consecuencia fue dañado el parachoques de su auto. El hermano me dijo que lo iba a arreglar él mismo, y que iba a pedir a un taller mecánico que le dieran un documento afirmando que ELLOS lo habían arreglado por tanto y cuanto dinero, para que su compañía de seguros le reembolsara por el presunto trabajo realizado. Eso es un engaño. Una mentira.
Cuando recién llegué a España en el año 1989, un hermano me acompañó a una empresa de seguros para asegurar mi coche "nuevo". (En realidad, era un Seat 127 del año '73.) En el formulario me preguntaban si yo había tenido algún accidente de circulación. Al ver que yo iba a responder que sí, el hermano me dijo: "Pon 'no',… para que no te suban el precio". Yo le dije que eso sería mentir.
El gobierno requiere que cada ciudadano haga la "declaración de renta" que especifica cuáles han sido sus ingresos anuales. Muchos sólo declaran una parte de lo reciben de sus trabajos. Esto es mentir. Mienten al gobierno, que es un servidor de Dios (Ro. 13:4).
Varios inconversos con los cuales hemos hablado acerca del evangelio, nos han dicho que "un domingo pasaremos por el local de ustedes". Pero nunca aparecen. Eso es mentir.
Con razón en algunas tiendas en España hay carteles que dicen cosas como: "Hoy no fío. Mañana sí." o "El que está no fía, y el que fía no está." ¿Por qué existen estos carteles? Sencillamente porque la gente miente. "¡Ay! No tengo lo suficiente para el pan. Mañana te lo daré." Llega mañana, … y la persona no cumple con lo prometido. No paga. Miente.
¿Qué opina Dios de la mentira?
Proverbios 6:16-19 Es interesante notar que la mentira tiene que ver con dos cosas que Dios abomina. La palabra "abominar" quiere decir: "condenar algo muy enérgicamente, mostrando repugnancia hacia ello" (Diccionario María Moliner). Dios odia la mentira, le da asco. Pero ama la verdad.
Hechos 5:1-11 Sólo hay que meditar un poco en lo que pasó con Ananías y Safira para saber lo que Dios opina de la mentira. Si estos versículos fueran los únicos en la Biblia que tratasen del tema de la mentira, deberían ser suficientes para saber que Dios la odia.
¿Odia usted la mentira? , ¿O se escuda detrás del argumento de que a veces hay que decir un "mentira piadosa"?
¿Por qué Dios odia tanto la mentira?
La respuesta de esta pregunta se encuentra en Juan 8:44.
La mentira es tan horrible que aun hizo que el propio Satanás se extraviara de la verdad. El diablo estuvo en la verdad durante un tiempo, pero ahora es el "padre de mentira", y sigue engañando a la gente hasta la fecha. Por lo tanto, si nosotros mentimos, ¿quién será nuestro padre? Para evitar esto, tenemos que despojarnos del viejo hombre:
Efesios 4:22-25
La mentira es una de las características sobresalientes del viejo hombre, pero el nuevo debe rechazar tajantemente esta práctica.
¿Es grave la mentira?
Aunque muchos piensan que no, Dios dice que sí:
Apocalipsis 21:8-27
Al contrario de lo que dice la Iglesia Católica, la mentira es un "pecado mortal", porque por ella muchos irán a la segunda y definitiva "muerte eterna" (al infierno).
¿Qué de Abraham y Rahab?
Hace unos años, en un estudio bíblico, una hermana dijo que "a veces es necesario mentir". Puede que esta hermana haya estado pensando en los ejemplos de Abraham y Rahab, dos personas del Antiguo Testamento que mintieron.
A veces se hace la pregunta: "Si Dios odia la mentira, ¿por qué personas en la Biblia como Abraham y Rahab mintieron?"
Es importante entender que la Biblia nunca justifica estos pecados, pero los revela para que aprendamos de ellos.
En cuanto a Rahab (Jos. 2), la Biblia no le alaba por su mentira ni por su forma de vivir (era ramera), sino solamente por su deseo de proteger a los espías, Heb. 11:31; Stg. 2:25.
Dios podría haber protegido a los espías sin la mentira de Rahab. Su mentira no era necesaria.
Abraham dijo una "media verdad" (mintió) en dos ocasiones, Gn. 12:10-20; cap. 20, porque tenía miedo de que los egipcios y Abimelec le iban a matar por causa de su mujer.
Pero, tal como hemos notado en el caso de Rahab, Dios podría haber protegido a Abraham sin la mentira. La mentira no era necesaria. Dios había prometido que de Abraham Él haría "una nación grande" (Gn. 12:2). Dios prometió darle descendientes, y para cumplir con esta promesa, Abraham tendría que estar vivo. Dios le habría protegido "sin la necesidad de que Abraham mintiese". Las mentiras de Abraham eran señal de una falta de fe. ¿Quiere usted seguir el ejemplo de Abraham en esto también? Espero que no.
De estos dos ejemplos aprendemos un principio muy importante: El hecho de que no haya una condenación explícita de cierta práctica pecaminosa, ¡no quiere decir que Dios la apruebe! Si usted quiere saber lo que Dios opina de la mentira, estudie lo que Él ha dicho y no se escude detrás de argumentos basados en el silencio de las Escrituras.
LA BLASFEMIA Y EL MAL USO DEL NOMBRE DE DIOS
La blasfemia
W.E. Vine dice lo siguiente acerca de esta palabra: "BLASFEMIA … ya de BLAX, lento, estúpido, o probablemente, de BLAPTO, dañar, y PHEME, habla…" (Diccionario Expositivo De Palabras Del Nuevo Testamento, vol. 1, p. 198).
La blasfemia, pues, es el habla estúpida, o el habla que hace daño. Es cuando se habla precipitada e injuriosamente contra Dios, o las cosas sagradas. El verbo "blasfemar" significa "…difamar o injuriar, se usa de una manera general, de cualquier forma de hablar injuriosa, ultrajante, calumniante, como la de aquellos que injuriaban a Cristo [Mt. 27:39; Mr. 15:29; Lc. 22:65; 23:39] … de aquellos que hablan despreciativamente de Dios o de lo sagrado, p. ej. Mt. 9:3; Mr. 3:28; Ro. 2:24; 1 Ti. 1:20; 6:1; Ap. 13:6; 16:9,11,21" (Ibid.).
Hay personas en este mundo que hablan injuriosamente de Dios sin miedo. Un día un hermano me dijo que su compañero de trabajo le había dicho que "si Dios estuviera a mi lado, le daría un puñetazo". En realidad, no hay que ir a este extremo para blasfemar. Basta con decir que "Dios no existe", o que es "injusto", o que la Biblia es "un libro de tonterías", y uno ya ha blasfemado.
Col. 3:8 – "Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca."
La gente del mundo suele pronunciar el nombre de Dios acompañado de ciertas palabrotas. Para los que somos cristianos, es fácil reconocer esta clase de blasfemia.
El tomar en vano el nombre de Dios
Por otra parte, las expresiones "vanas" que emplean mal el nombre de Dios son más difíciles de reconocer porque son más sutiles y mucho más comunes. De hecho, tan común es esta práctica que AUN AFECTA A MIEMBROS DE LA IGLESIA.
En vez de ser diferentes de los mundanos, algunos hermanos se han apropiado de sus frases irreverentes, pensando que "no tiene nada de malo". En una ocasión, cierto hermano justificaba el tomar en vano el nombre de Dios diciendo que "es costumbre de mi país". Hermanos, es ahora de que aprendemos a no dejar que el mundo defina el habla del cristiano. ¡Nuestro Dios no es "la cultura", ni la "idiosincrasia", "ni las costumbres"!
La idea de tomar el nombre de Dios en vano viene de Ex. 20:7 y Dt. 5:11.
La palabra "vano" significa: "«*Hueco » Se aplica al fruto de cáscara que no tiene almendra. Sin utilidad material o espiritual. *Frívolo, *ligero, *insubstancial o superficial. Falto de cualidades morales serias" (Diccionario María Moliner).
Viene de la palabra hebrea SHAV, la cual significa "vaciedad" (Brown Driver Briggs Gesenius Hebrew Aramaic English Lexicon). En el Nuevo Testamento quiere decir básicamente lo mismo.
Ya hemos visto que debemos rechazar cualquier expresión injuriosa contra Dios (la blasfemia). Pero también debemos evitar el uso frívolo o ligero de su nombre. No debemos usar su nombre como si fuera a decir otra palabra común y corriente.
Un ejemplo del uso frívolo del nombre de Dios se ve en las expresiones cotidianas de la gente. Lamentablemente, muchos hermanos han imitado este hábito y repiten con mucha superficialidad el nombre de Dios, una vez tras otra, en sus frases. Usted encontrará algunos ejemplos a continuación. (En vez de usar el nombre de Dios en estas expresiones, lo sustituyo con «««« .)
- – "¡Ay! ¡Se me ha roto el pantalón! ¡«««« mío!"
- – "La tienda está cerrada. Vaya por ««««."
- – "¡Que calor/frío hace! ¡«««« mío!"
- – "Así que, te casas, ¿verdad?. Vaya por ««««."
- – etc., etc., ¡etc.!
¿Son de verdadera utilidad estas expresiones? ¿Estamos mostrando reverencia (respeto) cuando usamos semejantes frases? Conviene mencionar que aunque algunos que no usan el nombre "Dios" de esta forma, sí usan superficialmente el nombre "Señor". Cada dos por tres dicen, (Ejemplo: "Ay, «««««.")
La palabra "adiós", que comenzó a usarse en el siglo XV, "es elipsis de a Dios seas" (Joan Corominas, Breve Diccionario Etimológico De La Lengua Castellana, p. 216). ¿Es pecado usar esta palabra? No si la decimos con reverencia.
El mal uso del nombre de Dios en la oración
También debemos evitar el uso frívolo del nombre de Dios en nuestras oraciones (Mt. 6:7). La frase "vanas repeticiones" se ha traducido de la palabra griega BATTALOGEO, la cual significa no "'parloteéis sin medida' … No estéis diciendo … frases carentes de significado, y mecánicamente repetidas" (Vine, vol. 3, p. 352).
Imagínese usted que llamo a un amigo por teléfono y le digo lo siguiente: "Hola, Marcos. Una vez más, Marcos, aprovecho esta oportunidad de hacerte una llamada, Marcos. Marcos, te pido que me acompañes a la casa de una persona, Marcos, con la cual estoy estudiando la Biblia, Marcos. Te doy las gracias Marcos por todas las cosas que has hecho por mí, Marcos. También te pido Marcos que después de la clase bíblica me acompañes a mi casa, Marcos. Estoy desanimado por algo Marcos, y me gustaría hablar contigo del asunto más detenidamente, Marcos. Marcos, te pido perdón por todas las veces que te he hecho daño, Marcos. Querido amigo Marcos, eres el único amigo verdadero en el cual puedo confiar completamente, Marcos. Gracias otra vez, Marcos, por darme esta oportunidad de hablar contigo, Marcos." ¿Qué me diría Marcos? Me diría: "Jerry, ¿por qué estás repitiendo tanto mi nombre? Eso no es necesario. Te oigo perfectamente."
En algunas iglesias evangélicas de España, las palabras "Señor", "Dios mío", "Padre Santo", etc. se repiten muchas veces en la oración, tal como en mi conversación imaginaria con "Marcos". Por desgracia, a veces esta práctica se ve en la propia iglesia del Señor.
¿Estamos usando el nombre de Dios en nuestras oraciones a conciencia o con ligereza? ¿Cuál es nuestro propósito al repetir tantas veces Su nombre después de prácticamente cada frase?
Usemos su nombre a conciencia, y no solamente para rellenar nuestras oraciones con más palabras. Recuerden: Es mucho mejor decir pocas palabras a conciencia, que muchas palabras con ligereza. Debemos evitar toda forma de "palabrería" en nuestras oraciones. Esta palabra significa "locuacidad, mucho habla" (Vine, vol. 3, p. 121). La Versión Moderna dice "mucho hablar".
El Perjurio
Otra forma de usar mal el nombre de Dios es el "perjurio" o el jurar falsamente, Mt. 5:33-37. Este pecado de la lengua consiste en invocar a Dios como testigo de la veracidad de cierto "hecho" cuando, en realidad, no es así.
La ley de Moisés subraya la necesidad de decir la verdad y cumplir lo prometido, Lv. 19:12; Nú. 30:2; Dt. 23:21,22.
Jesús explica la expresión, "en ninguna manera", agregando las palabras calificativas, "ni por el cielo … ni por la tierra … etc." (Mt. 5:34,35). Los judíos tenían la costumbre de jurar por estas cosas y lo hacían a la ligera o con hipocresía.
"Jesús no condena el juramento serio y necesario, Heb. 6:13; 7:21; Mt. 26:63,64 (Jesús testificó bajo juramento); 2 Co. 1:23; Gá. 1:20; Fil. 1:8. Pablo no desobedeció a Cristo; no hay contradicción entre los juramentos de Pablo y la enseñanza de Jesús" (Wayne Partain, Notas Sobre El Evangelio Según Mateo).
También es necesario evitar otras palabras (conversaciones) vanas, Pr. 14:23; 1 Ti. 6:20; 2 Ti. 2:16.
LAS MALAS PALABRAS O PALABROTAS
Efesios 4:29
"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes."
Dios ha dado a cada uno de nosotros una lengua para que con ella podamos animar, ayudar y consolar a nuestro prójimo. Ha sido colocada en el cuerpo para edificar y las palabrotas no edifican a nadie.
La palabra "corrompida" (SAPROS en el griego) significa "…podrido … usado primariamente de sustancias vegetales y animales, expresa aquello que tiene una calidad deficiente, inadecuado para su uso" (Vine, vol. 2, p. 357).
La misma palabra griega se emplea en Mt. 13:48, donde dice que una red llena de peces fue sacada a la orilla y recogieron "lo bueno en cestas, y lo malo [podrido -JF] echan fuera". Hermano/a, ¿sabe usted a qué huele un pez podrido? No es muy agradable, ¿verdad? Pues, tampoco lo son las palabrotas en la boca de un siervo de Dios. Son palabras podridas e inadecuadas para el cristiano fiel.
Hay una gran cantidad de palabras indecentes que la gente del mundo suele usar para rellenar sus frases cotidianas. La gran mayoría las acepta como normales y aceptables. Tan común es este hábito que aun hay hermanos que imitan a los mundanos en su forma de hablar. Por lo general tienen que ver con tres cosas:
- Las partes íntimas del cuerpo – Existen ciertas palabras impúdicas que la gente suele usar para referirse a las partes íntimas del cuerpo. Desde luego, hay palabras correctas y aceptadas por todos que definen estas partes del cuerpo y podemos usarlas cuando estamos hablando con nuestro médico o en la intimidad de nuestra casa. ¿Pero es correcto que un cristiano, el que debe tener el hablar de Cristo, use los términos obscenos de los mundanos que hablan sin pudor?
- El sexo – También los mundanos suelen usar palabras y frases impúdicas que tienen que ver con el sexo. Dios ha creado el sexo como la relación más íntima que existe entre el hombre y la mujer. Si es así, ¿sería correcto que el cristiano usara palabras que se refieren al sexo de una forma tan desvergonzada? A veces son tan comunes estas palabras, que muchos las dicen sin pensar, normalmente cuando están fastidiados por algo.
- Los excrementos – Por ejemplo, en vez de decir que algo está sucio o deshecho, se suele decir que es "una mSSSS". Una frase muy común en España es: "me cSSS en la mar." ¿Es correcto que un santo diga regularmente "defeco en la mar"?
Pero dice alguien: "Jerry quiere cambiar nuestra cultura. Quiere cambiar nuestras costumbres." Sería conveniente que todos recordáramos de una vez por todas que la cultura del cristiano fiel no es española, ni estadounidense, ni sudamericana, etc. sino celestial (Fil. 3:20). Nosotros no somos de este mundo. No obedecemos al dios de la cultura ni de las costumbres sino al Dios Verdadero.
Una buena regla para saber si es correcto o no usar ciertas palabras: ¿Las usarías si estuvieras hablando con Jesús cara a cara? ¿Las usarías en tus oraciones a Dios? Si Jesús estuviera aquí en la tierra, ¿emplearía las expresiones vulgares comunes que tienen que ver con las partes íntimas del cuerpo, el sexo, y los excrementos?
Col. 4:6 – (Las palabras a continuación se han tomado del comentario Notas Sobre Colosenses, por Wayne Partain.) "– Sea vuestra palabra siempre con gracia — La conversación de los mundanos es corrupta (Ef. 4:29), violenta y está llena de palabras que excitan las pasiones. El cristiano es conocido por su habla. Los que son de la carne (los que son del mundo) "piensan en las cosas de la carne" (Ro. 8:5) y "hablan del mundo" (1 Jn. 4:5), pero "la palabra de los verdaderos cristianos" es siempre con gracia porque imitan a Cristo: 'Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca" (Lc. 4:22).
"–sazonada con sal—" Mr. 9:50. Al predicar la palabra y al platicar de las verdades bíblicas nuestra palabra estará 'sazonada con sal'. Si nuestra palabra está sazonada con sal, (1) no hablaremos palabras corrompidas … (Ef. 4:29); (2) tampoco hablaremos 'palabras deshonestas', obscenidades, palabras vergonzosas, palabras o expresiones contrarias al pudor y decencia; (3) ni necedades; (4) ni truhanerías, groserías, disparates, decir bufonadas, burlarse de la modestia, la castidad y toda cosa virtuosa (Ef. 5:4).
"Ahora cada vez más se están aceptando las palabras más corrompidas en las conversaciones ordinarias. Hay muchas palabras que se oyen ahora en la televisión, en las canciones populares, se leen en los periódicos y revistas, y se oyen en conversaciones que hace quince o veinte años nunca se pronunciaban en público, mucho menos delante de las damas y los niños. Como Pablo bien dice, 'irán de mal en peor' (2 Ti. 3:13).
"Hay otra especie de 'groserías' que son sumamente populares. Se trata del lenguaje de doble sentido, de indirectas o sugerencias vulgares. Las llamadas 'comedias' de la televisión moderna se basan en gran parte en este tipo de lenguaje…
"¿Cómo se puede corregir este problema de hablar palabras corrompidas? Limpiar el corazón. 'Porque de la abundancia del corazón habla la boca' (Mt. 12:34)."
La lengua es el medio por el cual Dios quiere que Sus hijos transmiten el evangelio al hombre perdido. No manchemos la defensa del evangelio (1 Ped. 3:15) y las virtudes del Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 Ped. 2:9) con las palabras impúdicas de los mundanos.
Al principio dije que la lengua humana ha producido más guerras, más muerte y más sufrimiento que cualquier arma nuclear. Esto no es ninguna exageración. Pero quizá la fuerza más destructiva de la lengua se ve en su capacidad de alejar a la gente incrédula de la verdad.
¿Es nuestra palabra siempre con gracia y sazonada con sal o es corrompida (podrida) como la de los mundanos?
¡No permitamos que el mundo nos diga cómo hablar!
Haremos bien en recordar siempre estas palabras de Salomón: "La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos", Pr. 18:21.
Más sobre la palabra que nos trae la salvación en: http://daprose.net/yeshua/?p=282
Referencias cruzadas:
Salmos 120:2
Libra mi alma, SEÑOR, de labios mentirosos, y de lengua engañosa.
Salmos 120:3
¿Qué se te dará, y qué se te añadirá, oh lengua engañosa?
Proverbios 16:27
El hombre indigno urde el mal, y sus palabras son como fuego abrasador.
Isaías 50:11
He aquí, todos vosotros que encendéis fuego, que os rodeáis de teas, andad a la lumbre de vuestro fuego y entre las teas que habéis encendido. Esto os vendrá de mi mano: en tormento yaceréis.
Mateo 5:22
Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: “Raca a su hermano, será culpable delante de la corte suprema; y cualquiera que diga: “Idiota, será reo del infierno de fuego.
Mateo 12:36
Y yo os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio.
Mateo 15:11
no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre.
Mateo 15:18
Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.
Santiago 3:7
Porque todo género de fieras y de aves, de reptiles y de animales marinos se puede domar y ha sido domado por el género humano, pero ningún hombre puede domar la lengua; es un mal turbulento y lleno de veneno mortal.
Otras referencias bíblicas:
De éstos se poblaron las costas, cada cual según su lengua, conforme a sus familias en sus naciones.
Estos son los hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
Estos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
[ La torre de Babel ] Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.
Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.
Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.
Entonces dijo Moisés a Jehová: !!Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.
Pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua, para que sepáis que Jehová hace diferencia entre los egipcios y los israelitas.
Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas;
Todo el pueblo volvió sano y salvo a Josué, al campamento en Maceda; no hubo quien moviese su lengua contra ninguno de los hijos de Israel.
Entonces llevó el pueblo a las aguas; y Jehová dijo a Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, a aquél pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber.
El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, Y su palabra ha estado en mi lengua.
Entonces dijo Eliaquim hijo de Hilcías, y Sebna y Joa, al Rabsaces: Te rogamos que hables a tus siervos en arameo, porque nosotros lo entendemos, y no hables con nosotros en lengua de Judá a oídos del pueblo que está sobre el muro.
Entonces el Rabsaces se puso en pie y clamó a gran voz en lengua de Judá, y habló diciendo: Oíd la palabra del gran rey, el rey de Asiria.
También en días de Artajerjes escribieron Bislam, Mitrídates, Tabeel y los demás compañeros suyos, a Artajerjes rey de Persia; y la escritura y el lenguaje de la carta eran en arameo.
y la mitad de sus hijos hablaban la lengua de Asdod, porque no sabían hablar judaico, sino que hablaban conforme a la lengua de cada pueblo.
pues envió cartas a todas las provincias del rey, a cada provincia conforme a su escritura, y a cada pueblo conforme a su lenguaje, diciendo que todo hombre afirmase su autoridad en su casa; y que se publicase esto en la lengua de su pueblo.
Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes primero, al día trece del mismo, y fue escrito conforme a todo lo que mandó Amán, a los sátrapas del rey, a los capitanes que estaban sobre cada provincia y a los príncipes de cada pueblo, a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo según su lengua; en nombre del rey Asuero fue escrito, y sellado con el anillo del rey.
Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes tercero, que es Siván, a los veintitrés días de ese mes; y se escribió conforme a todo lo que mandó Mardoqueo, a los judíos, y a los sátrapas, los capitanes y los príncipes de las provincias que había desde la India hasta Etiopía, ciento veintisiete provincias; a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo conforme a su lengua, a los judíos también conforme a su escritura y lengua.
Del azote de la lengua serás encubierto; No temerás la destrucción cuando viniere.
¿Hay iniquidad en mi lengua? ¿Acaso no puede mi paladar discernir las cosas inicuas?
Si el mal se endulzó en su boca, Si lo ocultaba debajo de su lengua,
Veneno de áspides chupará; Lo matará lengua de víbora.
Mis labios no hablarán iniquidad, Ni mi lengua pronunciará engaño.
La palabra:
[ La torre de Babel ] Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.
[ Dios promete a Abram un hijo ] Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará.
Entonces Abimelec se levantó de mañana y llamó a todos sus siervos, y dijo todas estas palabras en los oídos de ellos; y temieron los hombres en gran manera.
Cuando el criado de Abraham oyó sus palabras, se inclinó en tierra ante Jehová.
Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío.
Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor; y ella envió y llamó a Jacob su hijo menor, y le dijo: He aquí, Esaú tu hermano se consuela acerca de ti con la idea de matarte.
Y oía Jacob las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha adquirido toda esta riqueza.
Pero respondieron los hijos de Jacob a Siquem y a Hamor su padre con palabras engañosas, por cuanto había amancillado a Dina su hermana.
Y parecieron bien sus palabras a Hamor, y a Siquem hijo de Hamor.
Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras.
Entonces le habló ella las mismas palabras, diciendo: El siervo hebreo que nos trajiste, vino a mí para deshonrarme.
Y sucedió que cuando oyó el amo de José las palabras que su mujer le hablaba, diciendo: Así me ha tratado tu siervo, se encendió su furor.
Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú.
Enviad a uno de vosotros y traiga a vuestro hermano, y vosotros quedad presos, y vuestras palabras serán probadas, si hay verdad en vosotros; y si no, vive Faraón, que sois espías.
Pero traeréis a vuestro hermano menor, y serán verificadas vuestras palabras, y no moriréis. Y ellos lo hicieron así.
Y ellos respondieron: Aquel varón nos preguntó expresamente por nosotros, y por nuestra familia, diciendo: ¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano? Y le declaramos conforme a estas palabras. ¿Acaso podíamos saber que él nos diría: Haced venir a vuestro hermano?
Cuando él los alcanzó, les dijo estas palabras.
Y él dijo: También ahora sea conforme a vuestras palabras; aquel en quien se hallare será mi siervo, y vosotros seréis sin culpa.
[ Judá intercede por Benjamín ] Entonces Judá se acercó a él, y dijo: Ay, señor mío, te ruego que permitas que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues tú eres como Faraón.
Aconteció, pues, que cuando llegamos a mi padre tu siervo, le contamos las palabras de mi señor.
Y ellos le contaron todas las palabras de José, que él les había hablado; y viendo Jacob los carros que José enviaba para llevarlo, su espíritu revivió.
Entonces dijo Moisés a Jehová: !!Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.
Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer.
Entonces contó Moisés a Aarón todas las palabras de Jehová que le enviaba, y todas las señales que le había dado.